Una de las prácticas de algunas empresas, para incrementar los beneficios de los Gerentes es, además de su salario, remunerarles con la entrega de una porción del paquete accionario, que habitualmente suele ser pequeña. Esto tiene sus ventajas y sus desventajas.
Las principales ventajas son: la posibilidad que los Gerentes aumenten sus ingresos, genera un empoderamiento, ya que los mismos se sienten más dueños de la compañía, lo que a su vez genera un mayor compromiso por parte de los Gerentes.
Las principales desventajas son: sienta un precedente que trae la posibilidad que otras personas soliciten el mismo trato en el futuro, diluye la propiedad de la empres y, en algunos casos, según sea la conformación de los paquetes accionarios, la porción entregada podría eventualmente ser clave para la toma de decisiones. Igualmente, las acciones podrían pasar a manos de terceros, si no se toman las correspondientes precauciones.
Ante este escenario de ventajas y desventajas, ¿qué hacer entonces? Para responder esta pregunta, sugerimos hacernos otras.
¿Quiere realmente el Gerente ser propietario de un paquete pequeño de acciones de la compañía? ¿O lo que realmente quiere es generar mayores ingresos?
¿Estamos dispuestos, como dueños mayoritarios de la compañía, a asumir las desventajas antes descriptas?
Si las respuestas a las preguntas anteriores nos conducen a que el Gerente realmente quiere ser propietario de las acciones y que estamos dispuestos a asumir los eventuales riesgos, debemos realizar ciertas acciones con el objetivo de minimizar los mismos.
En primer lugar se debe firmar un contrato en el cual esté claramente establecido cual es el objeto del acuerdo, las responsabilidades, derechos y obligaciones de las partes y otras cuestiones que fuesen consideradas como importantes.
En segundo lugar, no se debe entregar el paquete accionario total prometido al Gerente apenas el mismo se incorpore a la compañía, ya que obrar de esta manera sería realizar un pago por adelantado. Lo ideal es hacer una proyección, en general anual, para que el Gerente vaya adquiriendo periódicamente una parte del paquete accionario prometido.
En tercer lugar, se debe establecer condiciones que permitan a los accionistas mayoritarios volver a adquirir las acciones ante determinadas circunstancias, siendo la principal, por ejemplo, que el Gerente deje de prestar servicios a la compañía. A este efecto debe fijarse un precio determinado o un mecanismo que permita establecer el mismo con facilidad.
Como se ve, estamos en presencia de un sistema que puede interesante para generar mayor remuneración a los Gerentes y motivarlos al mismo tiempo con un sentido de mayor pertenencia a la compañía, pero que requiere un análisis legal caso a caso, y la adopción de medidas a efectos del resguardo de los derechos de cada parte.
Marcelo Codas Frontanilla
marcelo@estudiocodas.com
Twitter: @CodasMarcelo
One comment
Nora Ruoti
8 abril, 2021 at 9:33 pm
Esrtimado colega: interesante, sugiero analizar la presunción de distribución de utilidades que incorpora la LEY TRIBUTARIA unido al Derecho Laboral.
Esa trilogía cambió radicalmente con el nuevo IDU. Para los interesados sugerimos el DIPLOMADO en DERECHO SOCIETARIo de la FACULTAD FOTRIEM con inicio el 12 de abril . Más info al 0981405373 Prof. Nora Ruoti